Película bastante interesante y a la vez etnocéntrica. Ver como esta solo se inclina por la ciencia y establece que solo esta (la ciencia) posee la verdad, fue una de los factores que más me impactaron. Está comprobado que la religión y la ciencia van de la mano porque una contiene a la otra y ambas afirman poseer la verdad. No obstante, científicos como Albert Einstein demostraron que si se puede creer en ambas ya que la religión explica lo que la ciencia todavía no ha podido descubrir.
En otro orden de ideas, me agrado en gran manera ver cómo por primera vez el cine deja al lado el lado machista y se inclina por el feminismo. Demostrando que así mismo como los hombres pueden llegar a ser grandes científicos, establecer teorías, leyes, realizar descubrimientos y dar aportes a la política, de igual forma la mujer lo puede hacer igual o mejor. Igualmente pude observar como mujeres con voces fuertes como la de Hipatia tenían y tienen gran importancia y oponencia ante los hombres en la antigüedad y en la actualidad, principalmente en nuestra sociedad dominicana, gracias a los prejuicios.
Sin lugar a dudas, situaciones como esta por la busca de poder y autoridad sobre los pueblos, todavía se puede apreciar en las sociedades del mundo. Donde es más importante buscar la religión que a Dios, buscar al mejor candidato presidencial y no a la organización y democracia, buscar al poder y la autoridad y no al bienestar y porvenir de los pueblos. Básicamente esto fue lo que ocurrió en Ágora; padres ejerciendo autoridad en nombre de Dios, y líderes abusando de poder.
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